vie. Nov 22nd, 2024
  • La pandemia es un buen momento para que organizaciones apoyen la capacidad de cada individuo para conducir a su propio potencial

 Uno de los grandes cambios que se han vivido desde el inicio de la pandemia son las dinámicas de trabajo en miles de empresas en México y alrededor del mundo para continuar con la productividad, pero atendiendo las necesidades que en estos momentos tienen los colaboradores.

Datos señalan que, hasta antes de la crisis sanitaria, alrededor del 60 por ciento de las empresas en el país empleaba el esquema de trabajo desde casa, sin embargo, esta cifra que se disparó a más del 90 por ciento cuando comenzó el distanciamiento social.

Tras más de un año de confinamiento y trabajo remoto, la fuerza laboral más joven señala que algunos de los aspectos más rescatables de la pandemia ha sido la flexibilidad laboral y los nuevos esquemas de trabajo.

El estudio 2021 Millenial and Gen Z Survey, realizado por Deloitte señala que en nuestro país 44% de los Millenials destaca que la flexibilidad laboral ha sido el pilar más importante en sus centros de trabajo en la pandemia, mientras que los Zillennial (generación nacida en la primera década de los años 2000) valoran esta característica en un 54%.

Ambas generaciones señalan que otras oportunidades relevantes han sido la adopción de tecnologías para realizar sus labores y la empatía que se ha generado en los trabajos.



Al presentarse la contingencia sanitaria, muchas empresas han optado por nuevas formas de trabajo y estrategias que contribuyan a la situación actual. “En el mercado laboral de hoy, muchas personas están buscando hacer un cambio. La pandemia ayudó a poner muchas cosas en perspectiva tanto para la fuerza laboral como para los empleadores; la forma en que trabajamos ha cambiado fundamentalmente”, indica Beth Benevenia, Líder Global de Recursos Humanos en Lixil, empresa que fabrica productos de vivienda de origen japonés y con presencia en México.

Algunos de los cambios que se han notado en las empresas mexicanas han sido:

  • Trabajo desde casa
  • Flexibilidad de horarios
  • Implementación de nuevas tecnologías o estrategias para cumplir con objetivos
  • Apoyo emocional
  • Impulso a actividades que motiven de manera individual a los colaboradores

“Las organizaciones de todas las disciplinas y campos están empezando a cambiar su enfoque tanto para los consumidores como para los productos.  Esto también aplica al trabajo que realizan, el COVID-19 ha acelerado la necesidad de adoptar la flexibilidad y la digitalización.  Industrias que históricamente no han sido consideradas tecnológicamente avanzadas están comenzando a reescribir su libro de jugadas para adaptarse a las necesidades de los empleados actuales y nuevos”, indicó Beth Benevenia de Lixil.

Para empresas como Lixil, adoptar una cultura ágil y empoderadora se ha convertido en una prioridad y señalan: “Los empleados necesitan la capacidad de hacer su trabajo de la manera que mejor funcione para ellos; si bien eso significa algo diferente para cada individuo, es responsabilidad del empleador satisfacer las necesidades de su fuerza de trabajo.  Las organizaciones necesitan apoyar la capacidad de cada individuo para conducir a su propio potencial, poniendo mayor énfasis en el trabajo que se está haciendo y capturando sus fortalezas colectivas y diversidad de pensamiento”

Entre los beneficios para los colaboradores y la empresa misma el adoptar la flexibilidad laboral se encuentran:

  • Reducción en gastos de operación
  • Incremento de productividad al reducir tiempos de desplazamiento
  • Menos estrés entre los colaboradores, mayor sensación de bienestar
  • Posibilidad de mayor diversidad y paridad de género

La flexibilidad laboral es una de las practicas que llegaron para quedarse con la pandemia en beneficio de los trabajadores y las organizaciones y su nivel de competitividad.