Se contó con la asesoría de José Alejandro Almaguer González, director de Medicina Tradicional y Desarrollo Intercultural de la Secretaría de Salud, desde el sexenio de Felipe Calderón.
Ciudad de México (AMINES).- Por ignorancia o de forma intencional, el proyecto de Decreto que fue aprobado el 21 de abril del 2021, que integra 3 iniciativas de reforma a la Ley de General de salud, representa una amenaza para quienes han dedicado su vida a rescatar el conocimiento, las costumbres y tradiciones ancestrales, con la finalidad de curar a quienes viven en comunidades indígenas; y es que el dictamen presentado por 3 integrantes de la pasada legislatura, amenaza con que todo este conocimiento ancestral quede en manos de la iniciativa privada, violando los derechos de nuestros pueblos originarios, al pretender reformar y adicionar diversas disposiciones en materia de Medicina Indigenista, Tradicional y Complementaria.
El problema es que el proyecto de Decreto que discutirán en breve los legisladores, confunde los términos Medicina Tradicional, Medicina Tradicional Indigenista y Medicina Tradicional Complementaria, considerando tres prácticas distintas, como una sola.
Durante la mesa de análisis: “Riesgos en la Regulación de la Medicina Tradicional en México”, organizada por el Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales, la antropóloga social Amparo Sevilla, destacó que, para la elaboración de este proyecto, se contó con la asesoría de José Alejandro Almaguer González, director de Medicina Tradicional y Desarrollo Intercultural de la Secretaría de Salud, desde el sexenio de Felipe Calderón, alguien que conoce claramente la diferencia entre los tres tipos de medicinas tradicionales.
Es por esto que desde el pasado 5 de octubre, mujeres y hombres medicina han buscado sensibilizar al senador Américo Villarreal Anaya, quien preside la comisión de salud y tienen pocos días para estudiar el dictamen y valorar su pertinencia.
Lo que sí es cierto, que la aprobación del dictamen omitió la obligada consulta previa, libre e informada a los Pueblos y Comunidades Indígenas, requisito fundamental para determinar el consentimiento o rechazo a las propuestas de reforma; además de ser violatoria de los artículos 1 y 2 de nuestra Constitución Política, así lo destacó David Hidalgo Ramírez, presidente de la Confederación Mundial de Medicina Tradicional, Integrativa, Complementaria y Educación de la Salud (COFEMITES), quien destacó que, resultado de varias reuniones con mujeres y hombres medicina, el pasado 5 de octubre se solicitó por escrito, a la senadora Olga Sánchez Cordero, que antes de someter a votación el citado proyecto de Decreto, se contemplen los siguientes puntos:
1. El rechazo total a la minuta de Decreto con fecha 13 de abril de 2021 sobre Medicina Tradicional Indigenista y Complementaria, tal como está redactada.
2. Parlamento abierto al diálogo a través de foros que incluyan a los sectores involucrados, pueblos originarios, instituciones académicas, organizaciones de la sociedad civil y practicantes de las diferentes técnicas de medicina tradicional y complementaria.
3. Reconocer las formas de acreditación con base en usos y costumbres de los Pueblos Originarios en Medicina Tradicional.
4. Realizar un diferencial puntual y apertura a la discusión técnica entre ambas ramas de mano de los expertos en el tema, siempre de forma incluyente y respetuosa de los usos y costumbres de la medicina tradicional de los pueblos originarios.
5. Analizar a profundidad el tema de profesionalización y disminución de riesgo sanitario en lo que se refiere a la medicina tradicional y complementaria con base en el concepto de la Organización Mundial de la Salud OMS.
6. Solicitar la postura del poder Ejecutivo con respeto al tema
7. Analizar el costo beneficio que ofrecen este tipo de medicinas en el sistema nacional de salud, resaltando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud en cuanto a accesibilidad y cobertura de servicios médicos.
Será durante los próximos días cuando representantes de médicos tradicionales indigenistas se darán cita en el Senado de la República para exigir ser escuchados y pedir que se rechace la aprobación de este proyecto de Decreto.