Por Lourdes Rodríguez Salcedo
Aprovecha la oportunidad de adentrarte en la búsqueda de indentidad, crisis migratoria, lucha por la supervivencia en medio de los estragos de la guerra, con documental animado Flee: Huyendo de Casa. Que por fin aterriza en cartelera nacional bajo la distribución de Diamond Films tras obtener el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Sundance 2021 y nominado al Oscar por mejor documental, mejor película animada y mejor película internacional. Realizada con sutileza y humanidad por el cineasta Jonás Poher Rasmussen, quien nos presenta un retrato verdadero de dolor y presión psicológica de como escapo de Afganistán su amigo Amín Nawabi un refugiado afgano que actualmente vive pacíficamente en Dinamarca con su novio. Siendo algo que nunca le había contado a nadie y que ahora nos comparte por primera vez, con la condición de no revelar su identidad.
La trama nos presenta a Amin, un refugiado afgano que, a los 36 años y a punto de contraer matrimonio con su pareja danesa, mientras lidia con un doloroso secreto que mantuvo oculto durante 20 años y que amenaza con desbaratar la vida que ha construido y su relación. Por lo que termina decidiendo contar su vida a su mejor amigo en Copenhague.Atraves del cual conocemos como su infancia estuvo marcada por experiencias perturbadoras: por un lado, la desaparición de su padre, un disidente político arrestado por las fuerzas de ocupación soviética en el Afganistán en guerra de finales de los años ochenta, suceso que sume a la familia en una dura precariedad económica, y por el otro, el paulatino descubrimiento que hace el niño de su propia diversidad sexual, evidenciada por su fascinación hacia ídolos masculinos del cine de acción en especial Jean Claude Van Damme,su máximo fetiche erotico.Ademas de que el país pasaba por un momento inestable, por eso su hermano mayor, Abbas quien ya se encontraba en Suecia, hizo un esfuerzo titánico por sacar al resto de la familia. Comenzando el éxodo con una larga y atribulada travesia, acompañado de su familia, por Europa, empezando por un exilio obligado en Rusia, hasta llegar a Dinamarca, donde Amín fue uno de los tantos infantes que llegaron en calidad de refugiado, sin compañía, ni supervisión o familiares, cuando era un tema complejo que involucraba el apoyo del gobierno y diversas organizaciones para concederle asilo político. No obstante, logro permanecer en Dinamarca y con todo su esfuerzo se preparo, estudio apasionadamente y se convirtió en un académico de éxito, consolidando su vida profesional exitosa, con una vida comoda, solvente y con una relación romántica libre.
FLEE HUYENDO DE CASA es una odisea fílmica extraordinaria, poderosa, desgarradora y de superación. Que aborda valientemente una preocupante, lamentable y sorprendentemente problemática mundial contemporánea sobre el éxodo, migración y nomadismo, para sobrevivir, buscar mejores oportunidades, alcanzar la paz y bienestar. Ya se trate de sirios desplazados que inundan Europa o Centroamericanos que escapan de su país. Con una narración que fusiona de modo atractivo, delicado, convincente y muy accesible el documental y el cine de animación a mano que se enfoca en las emociones atraves de sus cuerpos y rostros, incluso juega con los escenarios para cada situación en voz real ,combinando el tiempo y la memoria de forma visceral y poética junto con un poco de pietaje de archivo para ilustrar momentos historicos.Que no solo protege la identidad verdadera del protagonista Amin,recrea sus charlas e ilustra su vida, si no que potencia su relato íntimo, increíble profundo, impactante y con mucho poder político de la tortura psicológica y física que pocos logran superar. Con un ritmo interesante con continuos saltos temporales, marcados por la memoria de Amín nos comparte y evoca sus experiencias huyendo de Afganistán junto a su madre, dos hermanas y un hermano tras los conflictos de 1978 y la desaparición forzada de su padre. Su estadía en Rusia plagada de opresión, incertidumbre y encuentros con corrupción policial. A si como sus vivencias a manos de traficantes de humanos para intentar llegar a Suecia o Dinamarca, que cimbran el corazón. A si mismo nos hace participes de su propia visión de la guerra, el desasosiego y tribulaciones de su familia al borde siempre de la desintegración y de un desanimo irreparable, pero con una formidable capacidad de adaptación en circunstancias muy adversas de xenofobia,corrupción,clandestinidad ocasionado por los desplazamientos forzados y con la generosidad suficiente para acompañar a Amín en sus decisiones personales más delicadas por su propio exilio interior como un joven obligado a ocultar y reprimir su identidad sexual tan radicalmente opuesta a los dogmas dominantes vigentes hasta la fecha en muchos países musulmanes, marcado por el contexto actual por el regreso de los talibanes al poder en Afganistán y por la serie de prohibiciones que aun imponen a las mujeres y a las minorías diversas. Por lo resulta una impactante y valiente declaración de humanidad, testimonio de injusticia y homenaje a las hazañas épicas y de superación de los inmigrantes. A si como una poderosa reflexión sobre la importancia de la familia, que nos forma, nos cuida y nos protege sin importar las circunstancias. Expandiendo las capacidades del medio documental como una forma de activismo. Sin dejar a nadie indiferente a nadie y de visionado obligado.
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