Por Lourdes Rodríguez Salcedo.
Déjate aterrar y perturbar con el thriller claustrofóbico y de suspenso que aterriza en la cartelera mexicana ALARIDO, bajo la distribución de Zima. Tratándose de la nueva entrega del cineasta D.J. Caruso quién magistralmente nos deja sin respiración y eleva nuestro pulso con una historia de miedo, decadencia y lucha con los depravados enemigos internos y externos de una madre atrapada en un asfixiante almacén. Protagonizada por Rainey Qualley, Jake Horowitz, Luciana VanDette y Vincent Gallo. El argumento nos narra la vida de Jessica Nash, una madre soltera adicta en recuperación que está a punto de mudarse de la vieja, prácticamente vacía y alejada casa en medio de manzanos echándose a perder de su progenitora, en donde vivía junto con sus dos pequeños, Lainey una niña de 4 años y él bebe Rob.Para venderla, ya que se encuentra en bancarrota y anhela una vida mejor para ella y sus hijos. Sin embargo, todo se complica cuando accidentalmente ella queda atrapada dentro de la despensa que solo se abre por fuera y su hija está imposibilitada para ayudarle. Por si fuera poco, mientras Jessica desesperada busca la manera de salir, recibe la inesperada y poco grata visita de su ex esposo Mason, con el que juntos solían ser una pareja drogadicta en compañía de su amigo Sammy, quien además de ser adicto también tiene ciertos gustos depravados por los niños. Al principio Mason parece ayudar a Jessica y liberarla para posteriormente volverla a encerrar con toda intención y dolo, tapiando la puerta y dejándola sola en compañía de una fuerte cantidad de sustancia, para desquitarse. Ya que, según él, ella se siente demasiado para el por el simple hecho de que su exmujer si busco ayuda para su problema con las drogas. A partir de entonces comenzara una odisea y lucha de Jessica para poder defenderse, liberarse, proteger a sus hijos y escapar sanos y salvos.
ALARIDO es una efectiva, sorprendente y sobrecogedora cinta de terror psicológico e intriga. Que va más allá de lo que aparenta reflejando de forma metafórica la pérdida del propio paraiso, donde las manzanas podridas son la decadencia, las relaciones toxicas de pareja al límite, así como las consecuencias del abuso de sustancias nocivas, donde el peor enemigo es uno mismo y las personas más cercanas son alimañas, que nos alejan destruyen y llevan a la perdición. Por medio de una historia poco común de una joven madre soltera que por azares del destino cruel debe afrontar retos tras retos, cada uno peor que otro, atrapada en un callejón sin salida en una despensa, batallando con sus propios demonios y su propio pasado. Al mismo tiempo que busca desesperadamente cualquier medio para poder salir de ahí, y proteger a sus hijos, ante la amenaza de viles monstruos depredadores que los persiguen para agredirlos y exterminarlos. Con una narración sutil y ritmo que se va cocinando poco a poco para sumergirnos en las vivencias y sentimientos de miedo, impotencia, enojo desesperación, abatimiento, perdida de fe y conflicto religioso, y resentimiento con los seres amados, de los personajes. Por medio del guion mesurado y claro de Melanie Toast bajo una premisa que aborda problemáticas vigentes como la drogadicción, la desintegración familiar, el abuso, la crisis de creencias y los valores. Que nos hacen participes y nos mantienen al borde de la butaca desde el principio hasta el final con una dirección que sabe manejar la intriga, el drama, demasiadas situaciones desesperantes, mucha tensión y peligro, donde solo hace falta una chispa para que estalle la tragedia. Todo plasmado por unas intensas interpretaciones de todo el elenco que muestra el lado humano, oscuro y perverso comenzando por la protagonista Rainey Qualley es uno de los pilares que sostiene la trama, transmitiendo emociones reales como Jessica una madre adicta en recuperación para nada ejemplar y luchadora que pretende ser, que en cualquier momento o instante de debilidad puede volver a caer en las drogas. Y que debe ingeniárselas para velar por los que ama y escapar. La pequeña Luciana VanDette personifica con naturalidad a una buena hija, que a veces es desobediente, imprudente y voluntariosa, Aidan Steiner actúa odiosamente como Maison el drogadicto exesposo agresivo, manipulador y vándalo sin escrúpulos y Vincent Gallo está muy bien como Sam un adicto cínico, manipulador, aprovechado y peligroso pedófilo. Por lo que resulta toda una odisea interesante, emocionante y aterradora que al final nos deja una eseñanza. Así que merece la oportunidad de verla en el cine.