Por Lourdes Rodríguez Salcedo
Después de pasar por varios festivales de cine internacionales finalmente llega a México el drama social EL TIEMPO DEL ARMAGEDON, siendo la última entrega dirigida por el cineasta James Gray que explora de forma maravillosa el paso de la niñez a la adolescencia, la familia y sus divisiones generacionales, la amistad y la búsqueda del sueño americano, atraves de una especie de autobiografía profundamente personal de su propia infancia creciendo en Queens. Reuniendo un cast de primer nivel los ganadores al Oscar Anthony Hopkins y Jessica Chastain, Anne Hathaway, Jeremy Strong, Banks Repeta y Jaylin Webb,Andrew Polk y Teddy Coluca.
Trata sobre Paul un niño blanco que estudia en una Escuela Publica en Queens durante los 80s, es un revoltoso imparable a menudo impertinente y miedoso; sus grandes sueños parecen siempre lejos de sus capacidades, tiene la fantasía de ser un gran artista: como cuando visita el Guggenheim y se imagina recibiendo el premio al mejor dibujo de un superhéroe jamás hecho, mientras los demás lo aclaman. Además, pasa el tiempo de clase haciendo payasadas con su mejor amigo Johnny, un estudiante de color que está repitiendo año, enfureciendo a su maestro, el Sr. Turkeltaub.Es durante uno de los muchos castigos conjuntos que los ojos de Paul se abren al hecho que su camarada, es tratado de manera diferente ya que es quien se lleva los peores castigos que él, por su maestro blanco debido al color de su piel. La discriminación tampoco es un concepto extraño en su caso dado que son descendientes de inmigrantes judíos. El abuelo Aarón llego a Estados Unidos a través de Ellis Island cuando era niño, aprovechando el sueño americano hasta el punto de poder ayudar económicamente a los padres de Paul, Esther e Irving a criar a sus dos hijos. Paul es gran medida ajeno a la historia de persecución en su familia, un hecho que su adorado abuelo intenta rectificar con una serie de homilías llenas de sabiduría y de tolerancia. Paul cree contar con la protección de su madre, presidenta de la asociación de madres y padres de alumnos, y de su abuelo, con el que mantiene una buena relación, Sin embargo, un incidente hace que la madre de Paul le prohíba ser amigo de Johny, lo cual lleva al niño a cuestionarse sobre los prejuicios raciales y aquellos a su alrededor. Ya que sus progenitores no parecen muy preocupados por el sufrimiento ajeno, solo les interesa para él un futuro de seguridad económica y una carrera universitaria, el camino a un empleo bien pagado. Lo que muestra el deseo de su parientela de pertenecer a la clase media estadounidense y ganar dinero a cualquier costo, aunque signifique para Paul perder a su amigo. Por eso es enviado a una escuela privada con fuertes medidas disciplinarias de donde egreso la familia Trump y en donde el elitismo y el racismo sin complejos con el que se encuentra cambiaran su mundo. Lo cual lleva al niño a cuestionarse sobre los prejuicios raciales y aquellos a su alrededor. Pero afortunadamente para Paul, el abuelo Aarón es otra cosa, él es que nunca juzga a los demás por su posición económica, clase ni color de piel, y le da un consejo revolucionario: se siempre un hombre íntegro y honorable. Marcando una conciencia que se apaga en el mundo aspiracionista y material, mientras otros hablan de integrarse a una sociedad que los recibe con antiseismo, le aconseja defenderse y cuidar de otros que sufren más. Sin embargo, eventualmente se encuentra cara a cara con la ola de excepcionalismo intolerante y elitista de la era de Reagan que arrasa en Estados Unidos.
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EL TIEMPO DEL ARMAGEDON es una magnifica, interesante y reflexiva obra cinematográfica de conciencia social y crecimiento en el que la trama trata sobre temas valiosos como el que hay un tiempo en el que todos debemos elegir entre el bien y el mal, ser fiel a los lazos y la amistad, las mentiras sobre la superación en el sistema capitalista y los prejuicios raciales arraigados junto con la indiferencia en la sociedad estadounidense y la perdida de la inocencia. Con una narración cautivante a manera de un biopic con toques de humor, calidez, humor y perdida, pero también con clase y racismo. Manejando un ritmo que va en aumento. Donde la película brilla son en las interpretaciones comenzando por el protagonista Michael Banks como Paul quien borda su papel magistralmente, seguido por el siempre fantástico Anthony Hopkins, quien con su interpretación llena de dulzura la pantalla y funciona como brújula moral para el joven. La interacción entre ambos es maravillosa y logran momentos grandiosos. El resto del elenco es también muy bueno, sobre todo Anne Hathaway y Jeremy Strong habitual y solvente como los padres del niño; ambos tienen momentos para lucirse con conmovedores monólogos y también para mostrar sus grandes desempeños. Junto con Jaylin Weeb que desprende una inesperada madurez interpretativa como el amigo de Paul, representando la represión racial de aquella época tan solo por ser de raza de color. Por otro lado la producción entrega un trabajo lleno de amor, autenticidad emocional y gratitud, reflejándose en las imágenes del director fotografía Darius Khondji.Todo esto enfatizado por la música de The Clash, la banda justiciera del punk inglés, que suena en el fondo como el ruido de su conciencia, quizá porque Paul no puede cambiar el mundo, pero sí intenta por una vez cambiar su forma de enfrentarlo Por lo que resulta una buena y recomendable película que tiene gran parte de su fuerza en presentar la perdida de la inocencia, de ver el mundo y cambiar la forma de enfrentarlo.