4 divertidos errores de mamá, ¿te ha pasado alguno?
La percepción de la maternidad sigue en constante transformación y ahora está quedando obsoleta la imagen idealizada de una madre siempre impecable y sin errores y, por el contrario, cada vez son más las mamás que aceptan y se enorgullecen de sus imperfecciones porque, para ellas, lo más importante es ejercer una crianza informada y con amor, dejando a un lado las presiones sociales. .
Las mamás también tienen otro tipo de actividades fuera del hogar que deben compaginar con la crianza, y es este cúmulo de pendientes el que, en ocasiones, da paso a pequeños descuidos que con el tiempo terminan convirtiéndose en historias divertidas. Para celebrar la maternidad perfectamente imperfecta, nos dimos a la tarea de contarte unas historias que vivieron algunas mamás reales y que compartieron con Marias GamesaⓇ, pero que a todas nos podrían haber pasado en algún momento:
● Tarde para la escuela.
Que no suene el despertador, darle de desayunar a los niños, que se pongan el uniforme o todas las anteriores son algunos de los posibles escenarios para salir tarde a dejar a los niños a la escuela. Una mamá contó que se le hacía tarde para llevar a sus hijos al colegio y por las prisas, no se dio cuenta de que había olvidado a uno de ellos en casa.
● ¡Mamá no hay papel!
Otra mamá perfectamente imperfecta nos relató que estaba en una tienda de muebles distraída por ver los precios de algunas cosas y no se dio cuenta que su hija se sentó en una taza de baño de exhibición hasta que escuchó el gritó: “¡mamá, mamá, no hay papel!”
● El disfraz equivocado.
Los festivales en la etapa escolar nunca faltan: día de las madres, primavera, Navidad… y el requisito: ir vestidos para la ocasión. Una mamá se llevó el premio al disfraz del año cuando, por no leer bien, mandó a su hija como “abeja” de Belén en lugar de “oveja” para la pastorela.
● La piñata sin dulces.
En una fiesta infantil el momento de romper la piñata es uno de los más esperados por los niños quienes están a la expectativa de que ésta se rompa para aventarse a recoger la mayor cantidad de dulces, pero ¿qué pasa cuando olvidas llenar la piñata? Una mamá contó que en la fiesta de su hija olvidó hacerlo y todos los niños terminaron llorando porque solo salieron papelitos de colores.
Estos son solo algunos ejemplos de pequeños errores que terminaron siendo historias divertidas para todos y de los que nadie está exento. Si quieres conocer más de estas historias, entra a Marias GamesaⓇ y descúbrelas. ¿A ti qué historia divertida te ha sucedido?–