Por Lourdes Rodríguez Salcedo
Déjate impresionar y eleva tus sentidos con el regreso del legendario rey de los monstruos japonés Godzilla, que al fin invadirá y se apoderará a partir del próximo jueves 28 de diciembre de la gran pantalla mexicana para beneplácito de todos, gracias a Konnichiwa en estreno en exclusivo solo en Cinepolis.Tras exhibirse con gran éxito en Japón y el resto del mundo.
Como parte del festejo en 2024 ya que cumple más de seis décadas de ser todo un mito y referente en el séptimo arte, con más de 30 películas desde su debut en 1954.Siendo escrita y dirigida con corazón y vehemencia por el cineasta galardonado Takashi Yamazaki también guionista y responsable de los efectos especiales. Quien adicionalmente, ya había participado en proyectos vinculados con Godzilla, como el video en Godzilla: The Ride, una atracción en el parque de diversiones Seibu-en. Que en esta ocasión es el responsable de dibujar una obra que rinde un homenaje y revive la esencia del Kaiju, regresando a los orígenes del Titán, al mismo tiempo que nos presenta una versión más salvaje y brutal. Contando con un reparto encabezado por dos de las estrellas más brillantes de la nueva generación japonesa: Ryunosuke Kamiki como Koichi Shikishima y Minami Hamabe como Noriko Oishi.El resto del elenco incluye a Yuki Yamada, Munetaka Aoki, Hidetaka Yoshioka, Sakura Ando y Kuranosuke Sasaki.
Otro de los grandes aciertos de esta película japonesa, es que no es necesario haber visto todas las películas sobre el tema para disfrutarla, ya que no tienes que saber absolutamente nada del monstruo ni sus antecedentes para entenderla y que te atrape. Si eres fan del Kaiju, sin duda disfrutaras de las referencias a los clásicos, pero no es indispensable.
La trama nos sitúa en 1946, en un Japón desvastado por la Segunda Guerra Mundial que apenas está tratando de reponerse de los estragos de las bombas atómicas que fueron lanzadas en Hiroshima y Nagasaki. Donde Koch Shikishima, un kamikaze que fallo en cumplir su misión durante la Segunda Guerra Mundial.Mientras burlaba su deber desviándose a una de las islas destinadas a la reparación de avionetas, tiene un encuentro con una bestia gigante, apodada por los lugareños como Godzilla.
Solo él y un mecánico resistieron a su ataque. Al volver a Tokio deshonrado y con el cargo de conciencia, encuentra la ciudad destruida por los bombardeos, su familia muerta. Al mismo tiempo que el azar le lleva a conocer a Noriko Oishi, una joven quien también lo ha perdido todo y que ha adoptado a una beba huérfana. Formando una familia atípica, pero con necesidades.
Por lo que Shikisma decide buscar trabajo para intentar sobrevivir. Pero la reaparición de la criatura marina Godzilla mas grande y Feroz y con un poderoso rayo atómico, que empieza a sembrar y caos a su paso. Revive sus miedos y traumas del joven que también se ve separado de su nueva familia. Por lo que deberá enfrentar sus miedos y sobreponerse para poder articular un plan que detenga esta amenaza que pone en peligro a todos. ¿Lograra detenerlo? ¿Y a que costo? ¿Qué hacer ante la calamidad y perdida de toda esperanza?
GODZILLA MINUS ONE
Es la más fenomenal, emocionante, hipnótica y cautivante aventura kaiju de bestias gigantes y de ficción contemporánea, al puro estilo japonés de este gobernante supremo Nipón. Que, a diferencia de las cintas de Hollywood, es una especie de revival inteligente y aterrador de Godzilla basado en el personaje de Toho, que no está en la Tierra para salvar a los humanos o ayudarlos a destruir a otros monstruos. Aquí simplemente se nos muestra lo que realmente es la máxima bestia gigante depredadora que siembra destrucción y caos a su paso. Y frente al cual los humanos son simplemente una molestia para dominar al mundo. Gracias a una trama realista y apasionante que sabe explorar de forma interesante el mito y sorprende manteniéndose fiel al concepto original más clásico de Godzilla, que le rinde homenaje, pero al mismo tiempo la refresca para devolverle todo el esplendor del monstruo clásico atómico capaz de regenerarse y la naturaleza destructora e imponente con la que nació. Al mismo tiempo que aprovecha para dar un poderoso y lamentablemente mensaje muy actual que invita a reflexionar sobre el peligro y consecuencias de la amenaza nuclear y la guerra. A travez de un gran guion que sabe balancear el drama y destrucción de posguerra, no solo en la forma, sino en sus temas de derrota, honor y resurgir. Equilibrando el espectáculo visual con la emoción humana, y manejando el subtexto político consustancial a la saga más hábilmente que nadie. Que empodera la metáfora sobre la perseverancia y la valentía desde la perspectiva de las personas que están lidiando con la perdida y devastación, el estrés postraumático y no saber que hacer. Sin que puedas despegar un ojo de la pantalla. Todo muy logrado con las interpretaciones solidas, creíbles y emotivas del cast actoral que desarrollan los personajes humanos con heroísmo, valor y esperanza ante la impotencia y rabia contenida. Que se vuelven entrañables y cercanos haciéndote parte de los acontecimientos de principio a fin, y que empatices con la misión de acabar con el monstruo. Gracias a un buen ritmo que hace que ni sientas la duración del metraje. La producción japonesa es sumamente cuidada y esmerada, aunque tuvo un presupuesto de apenas 15 millones de dólares, nos demuestra la calidad y talento para hacer las cosas y aprovechar al máximo los recursos. Comenzando por una estupenda estética visual que incluso replica el celuloide ajado y la cromática de otros tiempos. El diseño de Godzilla merece otro punto aparte, mostrándonos una bestia descomunal y aterradora con gran realismo: musculosa, llena de escamas en la piel y la cola. Con una expresión en los ojos y sonrisa brutales dignos de temer. Aunado al uso de las técnicas más avanzadas de los efectos especiales, especialidad del director que hacen gozar cada una de las apariciones de Gozira, consiguiendo llenarnos de miedo y pavor al admirar la estela de destrucción que deja a su paso. Otro punto fuerte es todo lo relativo a la acción sobresaliente que muestran la capacidad destructiva del titán con movimientos de cámara osados, secuencias multitudinarias muy complejas y una visión espectacular de su potencial demoledor que lo muestran como una amenaza de lo más real. Consiguiendo además manejar de maravilla el tiempo de sus apariciones y paulatinamente mostrar su cuerpo, la progresión de movimiento y el lanzamiento del pulso. El sonido es otro de los aspectos fantásticos ya que el escuchar el rugido del monstruo y el efecto de su rayo de calor son estremecedores. Todo esto aderezado por una banda musical acorde que no por casualidad, reutiliza la sintonía clásica de Akira Ifukube, que nos lleva a 1954, tan solo unos años más tarde del final de la Segunda Guerra Mundial y que nos transmite el abatimiento y redención del protagonista y la población civil.
Definitivamente todo esta medido a la perfección y pone cada momento de espectáculo al servicio de una tragedia que nos fascina y aterroriza, por lo que es una de las mejores cintas del rey de los monstruos de todos los tiempos, demostrando que el éxito y calidad de la misma no es ninguna casualidad. Sin duda es una gran elegía y regalo con mucho cariño y pasión del cine japones de monstruos y de Takashi Yamazaki , que vamos a experimentar y vivir con todo nuestro ser emocional y físico. Así que no esperes más para disfrutarla de la mejor manera que es en el cine en formato 2D 0 4Dx, para mayor intensidad.