Por Lourdes Rodríguez
“La maldición de Sayuri” es una película de terror japonesa que te sumerge en una atmósfera inquietante desde el primer momento. La historia sigue a la familia Kamiki, quienes, después de años de sacrificio, logran adquirir la casa de sus sueños. Sin embargo, pronto descubrirán que su nuevo hogar esconde un oscuro secreto y que una presencia maligna los acecha.
Lo que hace que esta película destaque es su capacidad para crear una tensión constante. A través de una narrativa cuidadosa y una dirección magistral, el director Koji Shiraishi logra construir una sensación de peligro inminente que te mantendrá al borde del asiento. Los sustos no son baratos ni predecibles, sino que se basan en la creación de una atmósfera opresiva y en la exploración de los miedos más profundos.
Las actuaciones son sólidas, especialmente la de los miembros de la familia Kamiki, quienes transmiten de manera convincente el terror y la desesperación que sienten. La cinematografía es otro punto fuerte, con planos que resaltan la belleza inquietante de la casa y que contribuyen a la sensación de que algo no está bien.
Si eres fanático del terror japonés, “La maldición de Sayuri” es una película que no te decepcionará. Te sumergirás en una pesadilla que te hará cuestionar la seguridad de tu propio hogar.