Por Lourdes Rodríguez Salcedo
Dentro de las opciones destacadas de los estrenos en cartelera llega una agradable, inspiradora y emotiva opción cinematográfica con el sello de garantía Cinepolis: EL TRABAJO DE MIS SUEÑOS. Realizada por Philippe Falardeau de una manera sutil, íntima y cálida, el cual se basa en el libro My Salinger Year, de Joanna Rakoff para presentarnos la historia en los 90s de una joven aspirante a escritora en busca de su autorrealización pero que termina trabajando en una agencia de representación literaria cuya labor trivial como asistente, leer y responder el correo de J.D, Salinger famoso autor de El Guardián entre el Centeno, lo cual no la tiene nada feliz ni satisfecha.
Trata sobre Joanna Rakoff una una joven universitaria que aspira a ser escritora. Cuando llega de visita a Nueva York decide renunciar a su vida pasada, terminar con su novio y reiniciar de cero. Sin embargo, el estar desempleada en una de las ciudades más grandes del mundo no es sencillo. Logra conseguir trabajo como asistente en una de las agencias literarias más importantes del país, la mítica Harold Ober, representante de icónicos escritores como Francis Scott FitzGerald, Agatha Christie, y J.D. Salinger.Pero para ello debe ocultar sus deseos y aspiraciones. Su peculiar jefa Margaret, una mujer seria con una ideología arraigada que desprecia el cambio la hace seguir una rutina anticuada y redundante, en particular alrededor de su principal cliente: JD Salinger El trabajo de Joanna consiste en leer las cartas que los admiradores del autor de El guardián entre el centeno, le envían, solo para rechazarlas amablemente y manifestarles su imposibilidad de hacerlas llegar al escritor. Joanna tendrá que lidiar con su deseo de responder las cartas, su sueño de ser escritora, una vida en pareja con Don un incipiente novelista comunista, que es más un lastre que algo positivo en su vida. Mientras su espíritu es reprimido por su directora editorial, poco a poco se acostumbra al trabajo y a lo que implica de ella, pero deja de escribir y se involucra de tiempo completo con la agencia. Pese a ello, las llamadas con JD Salinger son refrescantes y un recordatorio de lo que le espera en su carrera. Y así, pese a su éxito laboral, Joanna está estancada y atrapada en una rutina y circulo vicioso. Pese al éxito aparente en su nueva profesión y que parece haber sido absorbida en su trabajo, algo en ella no la deja olvidar cuál es su verdadero propósito. Existe entre esa indecisión de lo que es seguro y cómo salir de eso para perseguir su sueños.
El trabajo de mis sueños es un encantador, entrañable y motivante viaje de búsqueda, superación y autorealización. Atraves de la interesante y vivida historia de la odisea de la periodista, poeta, critica y novelista estadounidense Joanna Rakoff para vivir sus sueños, encontrar su propia voz y lograr sus metas. Narrada de forma muy íntima y sutil, con un ritmo pausado que va aumentando en este conflicto interno. Utiliza y aprovecha las cartas que son representadas por los propios autores quienes rompen la cuarta pared e interpelan directamente al público, para exponer las repercusiones, las múltiples interpretaciones y la implicación de una obra en la vida de sus lectores. Por medio de un interesante y profundo guion que logra sumergirnos la psicología de los personajes para explorar los sentimientos deseos reprimidos, los anhelos, las frustraciones, los obstáculos y barreras del mundo literario que te atrapa y te consume en medio de las tradiciones que se resisten al cambio y al progreso. Por un lado, te obliga a seguir lo establecido y por otro te invita a romper las reglas, ir y luchar por tus aspiraciones. Con una producción redonda y sólida la ambientación nos sitúa en los 90s para mostrarnos la transición vertiginosa y desarrollo en ideologías y tecnología de 2 épocas contrastantes. Junto con los colores fríos del vestuario que contrastan con los colores brillantes de la protagonista que representan esta inminente evolución y efectos en la sociedad. Los tonos sepias que se plasman en la fotografía apelan a la nostalgia de un pasado cercano completamente diferente a la realidad actual del nuevo milenio, que se niega a desaparecer y pugna por mantener costumbres que están en clara decadencia. Todo esto muy bien con las notables interpretaciones y química de las protagonistas Margaret Qualley, Sigourney Weaver cuya personificación de la relación jefa-asistenta va más allá de lo laboral para exponer su verdadero ser. Todos alguna vez nos hemos encontrado en esta posición de incertidumbre y enfrentado es te dilema en el de que ocultamos nuestros problemas, seguimos en lo seguro, trabajando para sobrevivir o enfrentamos nuestros miedos, para que nos realice y nos haga sentir plenos, aunque signifique hacer un cambio radical y romper con lo establecido. Por lo que El trabajo de mis sueños nos regala una gran, emotiva y catártica experiencia que nos confronta, nos invita a reflexionar y a valorar si el camino que estamos siguiendo nos hace sentir felices. A ver sin falta.