Apenas son suficientes mil años
para formar un Estado; pero puede bastar
una hora para reducirlo a polvo.
Lord Byron
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimado lector, gracias. Una de las características del Pejelagarto es sin duda su perseverancia que llevada al extremo se convierte en necedad, pasa rápidamente de una virtud a un vicio, pero tampoco se puede poner en duda que en lo personal le ha dejado buenos dividendos como su llegada al Palacio Nacional en su tercer intento, sin embargo, a la hora de gobernar eso no le ayuda mucho, no delega y convierte en floreros a quienes deberían ser su gabinete.
Ayer López Obrador le levantó la mano a Claudia Sheinbaum, como si ya estuviéramos en campaña y al viejo estilo del PRI y del PAN, o sea no hay nada diferente, lo que vimos fue el resucitar del dedazo del presidente, ya se decantó y es Claudia, seguramente no les cayó nada bien la actitud del tabasqueño en el Senado, ni en la Cancillería, mucho menos en la Segob.
Hace unos días vimos una reunión entre tres presidenciables en el palacio de Cobián, ahí estuvo Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal y Adán Augusto López, pareció que se firmó un pacto de civilidad, de mesura, que no se apresuraran, porque el zacatecano ya les dijo que va a ser candidato sí o sí. Pero el presidente los madrugó y puso en la cuerda floja la palabra de su primo y secretario de Gobernación con levantarle la mano a Claudia.
Todavía faltan dos meses para cerrar el tercer año de la administración lopezobradorista y sus discursos ya rayan en la despedida, en la nostalgia de lo que pudo ser y ya no será, parece que ya bajó las manos en eso de resolver problemas fundamentales, lo único que le interesa es la política-electoral, perpetuarse en la presidencia en la figura de Sheinbaum Pardo, inaugurar sus obras e irse a la Chingada, aunque el tiradero que está dejando será monumental.
En este contexto, le queda poco margen de movilidad a Ricardo Monreal en Morena, va a buscar la candidatura, pero ya la tiene pérdida. Aquí lo he dicho, Monreal tiene los dos pies fuera de Morena, será candidato y ya coquetean con él, ahí está el PRI partido donde se formó, el PRD que abandonó para seguir a López y ante el distanciamiento de Dante Delgado con Enrique Alfaro, pues les puede convenir.
Mientras tanto el pobre Marcelo se sume en la depresión, nada le sale bien y a pesar de su destape de hace meses, nada pasa, López lo mantiene entretenido y ni uniéndose a Monreal tendrá una posibilidad. Ya le ganó en 2012 la candidatura el Pejelagarto y Ebrard sumiso se alineó, pero no habrá más oportunidades y el canciller lo sabe.
Solo algo de magnitud mayor a la tragedia de la Línea 12 o del Rébsamen y sus muertos cambiarían la determinación del necio que despacha en el Palacio… Pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
¿Qué le gas bienestar iba aliviar la economía familiar? Apenas se ahorran unos cuantos pesos.
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Hasta la próxima.