vie. Nov 22nd, 2024

Por Lourdes Rodríguez Salcedo

La larga espera ha terminado a partir del 2 de diciembre tendremos la oportunidad de apreciar en la gran pantalla nacional el estreno de una de las mejores películas del año REY RICHARD: UNA FAMILIA GANADORA de Warner Bros.Siendo más que un simple Drama Biográfico Deportivo va más allá de forma motivante, edificante y superadora. El cual, inspirado en las memorias de Richard Williams que publicó en el 2014, es dirigido por Reinaldo Marcus Green con espíritu clásico sobre el surgimiento de las míticas hermanas atletas Venus y Serena, que acabarían cambiando el tenis mundial durante más de una década ingresando en el salón de la fama, algo que no es muy usual. Gracias a la mano de su tenaz, obsesivo, y dedicado padre Richard Williams apoyado por su madre Brandi, que contra todo pronóstico rompieron esquemas, criando con su método poco convencional a dos talentos excepcionales que destacaron en lo más alto de este deporte logrando el sueño americano.  Reuniendo un elenco de primera: Will Smith, Aunjanue Ellis, Saniyya Sidney, Demi Singleton, Tony Goldwyn, Jon Bernthal, Andy Bean, Kevin Dunn y Craig Tate

Todo comienza en Compton, California, con la familia Williams formada por Richard, Oracene, su esposa Brandy y sus cinco hijas quienes viven en un modesto vecindario plagado de crímenes. El patriarca decidido a darles el tipo de educación que puede hacerlas destacar para que puedan ir a cualquier lugar, o al menos tan lejos de ahí, como lo deseen y poder triunfar. Las instruye en ortografía, geografía y afirmaciones diarias; el trabajo duro y la tarea son la regla. Su mujer trabaja en turnos dobles como enfermera, mientras que Richard el aplicado trabajador, estratega, empresario más decidido y extravagante del universo deportivo entrena a sus dos hijas más jóvenes Venus y Serena durante el día y trabaja como guardia de seguridad por la noche. Al mismo tiempo que las otras tres hijas de Brandy de un matrimonio anterior, Yetunde, Lyndrea e Isha, sobresalen en sus estudios. Richard sabe que sus hijas son talentosas, tiene la firme convicción como padre, obsesivo, dedicado, contradictorio y perseverante, de que jueguen tenis con la futura promesa de convertirlas en las mejores exponentes del género a nivel mundial. Gracias a un plan maestro que tiene escrito y cuidadosamente desarrollado, junto con su esposa Brandy antes de que nacieran. Una idea improbable, si no imposible, en el entorno oprimido del sur de los Ángeles que ofrece pocas instalaciones, las canchas que hay están rajadas, las redes raídas y carece del apoyo institucional o comunitario necesario para moldear a los campeones. Por lo que las chicas practican a diario en una cancha de tenis de la ciudad que está tan descuidada que Richard tiene que barrer constantemente las hojas para que puedan usarla. Así que también pasa muchos de sus días promocionando a sus dos prodigios: hace un video promocional cursi y de bajo presupuesto, inventa un folleto sobre su potencial y acecha a los clubes de campo de la clase alta en busca de un inversionista. A su vez la entrometida vecina de Richard y Oracene los regaña de forma rutinaria por lo duro que hacen trabajar a sus hijas. Los pandilleros locales acosan a la hija mayor de Williams, Tunde. Hasta que el inquebrantable Richard ante el escepticismo generalizado, empuja a sus chicas, y van a un elegante club del sur de California donde encuentra al brusco entrenador Paul Cohen quien ayudó a llevar a John McEnroe y Pete Sampras a la gloria y que será uno de los pocos en estar de acuerdo en ayudar, convirtiéndose en su tutor. Richard decide que, por ahora, tiene que poner todas sus cartas en Venus, dejando atrás a Serena casi igualmente calificada. Paul critica la insistencia de Williams de que Venus y Serena usen una postura abierta, especialmente porque el escaso conocimiento de tenis proviene de las múltiples noches que pasa leyendo revistas de tenis o escuchando instructivos. cintas de audio. La gente comienza a notar a las chicas cuando comienzan a destacar y ganar, pero tiempo, Richard es contradictorio de maneras sorprendentes, incitándolos en un momento, enfatizando la necesidad de ser humilde en el siguiente, claramente necesita y valora todo lo que su esposa trae a la mesa y la relación, pero a veces también le hace la vida muy difícil. Enfrentándose a Paul aún más cuando decide sacar a las chicas del circuito de torneos juveniles, ya que no quiere que sus hijas se quemen bajo el peso de la competencia, de alguna manera critica las presiones acumuladas sobre los niños deportistas. Más tarde buscara al famoso entrenador Rick Macci para que se haga cargo. También su comportamiento en torno a los locos del mundo del tenis también puede resultar desconcertante; siempre tiene sus razones, pero a veces son muy difíciles de entender los agentes y entrenadores saben algo bueno cuando lo ven, pero inevitablemente se asustan y consternan por la imprevisibilidad y el comportamiento poco profesional del hombre en algún momento, especialmente cuando Cuando Venus –más que Serena, cuyo despegue es posterior ya que es un par de años más chica que su hermana empiece a ser tomada en cuenta en el mundo del tenis y uno crea que Richard logro su objetivo impide que Venus avance al estatus profesional, ya que  no cree mucho en el sistema que lleva a las niñas a volverse profesionales muy jóvenes descuidando su educación y hasta su esparcimiento, y altera todo el tiempo las expectativas de los que creen en ellas pero están más preocupados en su éxito que en el hecho de que tengan una vida «balanceada. Finalmente, el gran momento ya no se puede evitar, y el clímax depende del primer torneo profesional de Venus, en 1994 con Arantxa Sánchez Vicario, la segunda jugadora del mundo. Iniciando junto con su hermana Serena una carrera lucrativa, llena de éxito y triunfos. Y siendo las primeras mujeres afroamericanas en destacar en este deporte.

REY RICHRADS: UNA FAMILIA GANADORA es un drama biográfico Inspirador, Admirable y Fascinante. Que logra cautivar y emocionar por medio de un retrato íntimo, estupendo, sensible y conmovedor de la historia de una familia afroamericana de clase media baja muy unida, que terminó dominando uno de los deportes más aristocráticos (y más blancos) del universo. Gracias a una indudable destreza narrativa clásica old-fashioned. Que muestra con lujo de detalles sus orígenes y su lucha épica de superación en medio de la desigualdad racial, social y económica, y la violencia. Al mismo tiempo que resalta la importancia de ser capaces de persistir y creer en uno para alcanzar las metas y logros. Centrandose en el patriarca estricto y exigente Richard Williams como el cerebro responsable del plan maestro y método detrás del éxito de las jóvenes talentosas tenistas, y que es quien siempre toma cada una de las decisiones que finalmente surgirán como acertadas. Aunque los empresarios blancos lo subestimen, aunque los pandilleros negros de Compton casi lo maten a golpes, aunque la Seguridad Social lo visite para constatar que no es un padre abusivo, él siempre terminará saliéndose con la suya. Aun con sus casi dos horas y media de duración, el desarrollo es dinámico y cuativante,dándole espacio a conocer a los personajes y sus circunstancias manteniendo buen ritmo entre el drama y la dinámica general de la familia, que pasa de momentos extraordinarios ,peleas y enfrentamientos a otros inspiracionales, que ni lo sientes en gran medida por la dirección apropiada de Reinaldo Marcus Green que se acopla perfectamente al guion inteligente de Zach Baylin, consiguiendo  presentar  el lado poco conocido desde la perspectiva de un padre tan polémico, obsesivo y complicado que canaliza todo su dolor, poniendo todo lo que tiene en su plan y método para lograr el sueño imposible  al moldear, martillar y provocar a sus hijas Venus  y Serena para que se conviertan en ganadores fuertes, duros y los mejores del mundo; A pesar de su frecuente carisma,irratibilidad y contradicción lo apoyas, te identificas y solidarizas, admirándolo, y odiándolo a la vez. Por otra parte, el diseño de producción, ambientación, escenografía, vestuario y la recreación del mundo tenístico de los ’90 es muy efectivo. La cinematografía cálida y acogedora en tonos cálidos y esperanzados de Robert Elswit, enfatiza el potencial sobre la presión y la esperanza sobre la desesperación, con una mirada que se extiende desde la casa de los Williams en Compton hasta su reasentamiento en Florida   Otro de sus puntos fuertes es el Cast Actoral que convierte sus participaciones en momentos inolvidables con gran química. Por un lado, Will Smith entrega una de sus mejores interpretaciones como el padre de color de clase baja, sin demasiada educación, devoto y convencido en el talento de sus hijas desde pequeñas las prepara para convertirse no solo en las mejores tenistas del país, sino del mundo. Se muestra exigente, pero agradable. No es el tirano que las somete a sus caprichos o inflexible con sus órdenes. Si no que consigue que también crean en ese sueño. Aunque  algunas veces se muestra cerrado y poco agradecido, nunca se siente fuera de su elemento, no pide permiso y no da explicaciones por más que todos lo miren con fastidio o sorna, metiéndose en el mundo del tenis que lo mira con desden.Con el  apoyo   formidable de Aunjanue  Ellis  que  otorga la templanza como Brandy la  esposa y madre, que públicamente deja que Richard tome las decisiones, pero en privado , no tiene miedo de recordarle que el proyecto de la familia Williams es un esfuerzo grupal.Saniyya Sidney  y Demi Singleton son fuertes y creíbles adentro y afuera de la cancha en sus respectivos papeles como las jóvenes promesas campeonas , manejando tanto las dimensiones dramáticas como atléticas de sus personajes, madurando a lo largo de un lapso de aproximadamente tres años. Sídney deja una poderosa impresión, madurando a Venus desde la niñez hasta la adolescencia y encontrando su voz en contra de su padre. Singleton comienza como la hermana más silenciosa, pero también aprende a salir de las sombras de su padre y su hermana, defendiéndose a sí misma y anhelando ser tomada en serio como competidora. Junto con el aporte de personajes secundarios que se lucen también como los entrenadores que las aleccionaron y apoyaron Tony Goldwyn como el brusco Paul Cohen y John Berntha el estupendo, ansioso, simpático y famoso Rick Macci.Y también la caracterización de las jóvenes actrices Mikayla Lashae Bartholomew, Layla Crawford y Daniel Lawson, que capturan maravillosamente un vínculo fraternal, ya que el clan Williams es en su mayoría leal, feliz y sonriente. Incluso con las cinco chicas compartiendo un dormitorio. Mención aparte la partitura de la compositora Kris Bowers es igualmente rica y brillante, potenciando la música justo en las victorias ganadas con tanto esfuerzo y momentos conmovedores. Quédense en los créditos que el material de archivo los va a sorprender con los grandes momentos de las carreras de las Williams. En resumidas cuentas, es una sorprendente, reflexiva y conmovedora opción de cine de empoderamiento muy pertinente y vigente para estos tiempos, que resalta los valores, el compromiso, la unión familiar, al mismo tiempo que reconoce y rinde tributo a los padres. Además, que invita a perseverar y luchar por nuestros sueños por difíciles que sean. A ver a salas sin falta.  

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