Si nos cruzamos de brazos seremos cómplices
de un sistema que ha legitimado la muerte silenciosa
Ernesto Sábato
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimado lector, gracias. En este espacio he insistido mucho en el aparato de comunicación social y sus pifias que no le ayudan al presidente, a pesar de la narrativa triunfalista que nos recetan en la mañanera, la realidad, la cruel realidad termina por imponerse y la crítica es inevitable sobre la 4T, esa que no le gusta al tabasqueño que miente sistemáticamente o dice medias verdades un promedio de 80 veces por conferencia, según el informe “El valor de la verdad. A un tercio del sexenio” de la organización Signos Vitales El Pulso de México.
En puros discursos demagogos han fundamentado el proyecto de la 4T y la perfecta justificación es la pandemia del Covid-19, es decir ya íbamos mal en la economía y en seguridad que son dos factores fundamentales para el desarrollo del país y en los que las administraciones pasadas no entregaron buenas cuentas, estos tampoco han podido, culpan al pasado de su incapacidad y del abandono, por ejemplo, a las pequeñas empresas que genera algo así como el 70% de los empleos del país.
Al conmemorarse el día del trabajo, López Obrador mencionó en un video que la prioridad de su gobierno son los trabajadores, sobre todo los más desprotegidos, pero curiosamente esta administración llegó con la guadaña para despedir a miles de burócratas sin un análisis de sus actividades, pisoteó los derechos constitucionales de los trabajadores y los sigue haciendo, ahí está el caso de Notimex que tiene más de un año en huelga y no ha tenido voluntad el mismo inquilino de Palacio Nacional.
Los 29 meses del sexenio donde se pregona que “por el bien de todos primero los pobres”, fácilmente se le puede poner la etiqueta de fracaso, pues se reportan hasta 9.8 millones de nuevos pobres en México según el Coneval generados por las decisiones gubernamentales durante la pandemia. Los expertos se los advirtieron, empresas quebradas, pérdida de empleos, más el contexto internacional, hasta marzo de este año se crearon 88 mil 771 puestos formales de trabajo ante el IMSS, cifra menor a la de febrero y la CDMX es la segunda entidad federativa con más pérdidas de plazas formales.
Ya sé que no les gustan las comparaciones, pero, Felipe Calderón ofreció la creación de un millón de empleos anuales, en 2012 dejó 867 mil 271 desempleados más y 15.9 millones de mexicanos a la pobreza. Mientras que Peña Nieto recibió una tasa de desempleo promedio de 4.9% en 2013 y para final de su mandato se ubicó en 3.3 por ciento, las personas en pobreza pasaron de ser 41.8 millones a 44 millones en 2016, en ambos casos fueron calificados por el Coneval con acciones insuficientes.
Las cosas no mejoraran en el país en lo que resta del sexenio, hay recuperación, pero es muy lenta, los pobres son más pobres y las clases con más poder adquisitivo se reducen drásticamente. A eso hay que sumar los mensajes erróneos al extranjero que ahuyentan la inversión, la fobia del presidente hacia los empresarios, claro los que no son sus amigos, y las políticas populistas que no son motor de la economía.
Así que una mentira más, eso de que están velando por los trabajadores y los pobres, y cuidado porque los números de López Obrador en pobreza y creación de empleo se pueden ir más abajo que los de sus antecesores, pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
Aquí se los dije, habrá “Juanita” en Guerreo, pero, aunque fuera Félix, el titiritero está en Palacio Nacional.
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Hasta la próxima.