vie. Nov 22nd, 2024

Por Lourdes Rodríguez Salcedo

 Alístate Ahora que ha comenzado la carrera por el máximo galardón cinematográfico, puedes finalmente apreciar gracias a la distribución de Universal Pictures la comedia romántica LICORICE PIZZA. Tratándose de la nueva película de Paul Thomas Anderson, que en su haber tiene auténticas joyas como Magnolia, Pozos de ambición o El Hilo invisible, Que en esta ocasión nos entrega una fuerte contendiente al Oscar por mejor película, atravez de una historia de romance idílico y problemático entre un chico quinceañero de secundaria y una chica  diez años mayor en California de los 70s logra retratar los sueños,búsquedas,experiencias,búsquedas,amores y desamores de adolescencia, que van moldeando nuestra personalidad. Protagonizada por un elenco de primer nivel Alana Haim, Cooper Hoffman, Sean Penn, Tom Waits, Bradley Cooper, Ben Safdie, Maya Rudolph, Joseph Cross.

 La trama nos sitúa en los 70s en el Valle de San Fernando en los Ángeles, Nixon acaba de asumir su segundo mandato como Presidente de los Estados Unidos, mientras que las negociaciones de paz del controvertido conflicto bélico en Vietnam siguen su curso, una grave crisis de combustible ha provocado la escasez y el encarecimiento de la gasolina alrededor del mundo. Sin embargo, todo lo que está sucediendo es lo de menos cuando se es adolescente donde nuestros problemas y vidas son lo único que importa en el mundo: la escuela, los amigos, la diversión y la persona amada lo son todo y no hay espacio para nada más. En medio de esto surge  la historia de Amor  entre Gary Valentine, un  joven actor y emprendedor quinceañero bastante inteligente, y Alana, una chica  mayor de 25 años que sigue buscando su lugar en el mundo, ya que a pesar de que debería estar independizada y con un trabajo estable sigue colaborando en el equipo que toma las fotos para el instituto para ganar unos cuantos dólares Desde que se conocen él es flechado a primera vista .y esta diferencia de edad no será un impedimento para el magnetismo inevitable que hay entre los dos como la combinación improbable de un dulce de regaliz con la salsa de tomate de una pizza. Convencido de que ella es la mujer de su vida, se hará su amigo, pues Alana se niega a verlo de otra manera, sin embargo, el no quita el dedo del renglón, ambicioso y carismático, emprende junto a sus camaradas y cómplices toda clase de nuevas experiencias y negocios para impresionarla. Su relación se desarrollará en medio de una serie de aventuras, fortunas, vicisitudes y min tragedias, viajan, son arrestados falsamente y liberados, inauguran negocios, coquetean con otros, discuten y se enojan. Por lo que Alana decide que quiere intentar actuar, con ayuda del agente de Gary consigue una audición para una película protagonizada por Jack Holden. Después del casting, la joven acompaña a Holden al mismo restaurante que Gary frecuentan, donde se encuentran al director de cine Rex Blau quien convence al célebre actor entusiasta de las motocicletas, para que recree una acrobacia en un campo de golf local. Ahí también llega Gary acompañado por otra chica y sus amigos. Un ebrio Holden lleva abordo con él a Alana, pero ella se cae; Gary corre hacia ella para asegurarse de que está ilesa, reconciliándose y volviendo a estar juntos. mientras que el divo realiza con éxito el truco. La guerra del golfo y crisis petrolera arrasa el país y la empresa de camas de agua de Gary quiebra; junto con Alana y sus camaradas hacen una última entrega en la casa del célebre peluquero y productor John Peters emparejado con Bárbara Streisand, quien se va, no sin antes amenazarlos si el grupo daña su casa. Después de preparar la cama, Gary inunda la casa antes de irse con Alana. Pero en el camino se encuentran con un Peters, agitado, cuyo coche se ha quedado sin gasolina. Lo llevan a una gasolinera, donde agrede a un cliente. Alana y Gary lo dejan atrás, y regresan para atacar el auto de Peters, pero pronto también se quedan sin gasolina, por lo que conducen el camión marcha atrás cuesta abajo por las colinas hasta una gasolinera. En ese momento Alana se da cuenta de que tiene casi 30 años y sigue jugando con niños. Buscando redefinir su vida, busca otra dirección fuera de su amistad con Gary, comenzando a trabajar en la campaña de alcalde de Joel Wachs, en la que el joven se une a ella brevemente, pero después de enterarse de que pronto se legalizará el pinball, decide abrir una sala de juegos, por lo que discuten; Gary se burla del compromiso excesivo de Alana con su trabajo, mientras que Alana critica la inmadurez de Gary. Al mismo tiempo que el joven se prepara para abrir su sala de juegos, Wachs invita a Alana a tomar una copa. Ella ilusionada cuando llega al restaurante de la cita, se entera de que este es gay, y este le pide que pretenda ser la novia de su compañero Matthew y lo lleve a casa. Es cuando Alana descubre a donde ir y va en busca de Gary para verlo, pero él se fue a buscarla a la oficina de Wachs. Se reencuentran en el camino y regresan a la sala de juegos, donde se besan reconociendo que se han enamorado irremediablemente   y salen corriendo a la noche.

LICORICE PIZZA es una maravillosa, encantadora, y nostálgica comedia romántica. Tratándose del filme más autobiográfico, luminoso, optimista y brillante de Paul Anderson Gary que toma las anécdotas de su amigo y actor infantil Gary Goetzman, para brindarnos un entrañable relato del romance a destiempo de dos jóvenes, cautivados por la vida, el deseo y su exploración del amor. Rindiendo un magnífico homenaje a los inocentes amores y desamores de juventud. La narración es manejada a manera de aventuras con corazón, con un guion en un tono de júbilo y celebración donde el amor lo puede todo para reconstruir esos días de ensueño de los 70s en el Valle de San Fernando, en los Angeles, envolviéndonos en su atmosfera retro. Pero al mismo tiempo desde una perspectiva diferente, apartada de sentimentalismos, te atrapa con sus punzantes diálogos mordaces retrata una sociedad obsesionada con el dinero, con triunfar pronto, con montar negocios, por el dinero rápido, donde los jóvenes de Los Ángeles están locos por ser estrellas de cine. No hay ideales, en medio del capitalismo, la especulación urbanística o el petróleo, porque incluso los políticos mienten a una sociedad que no les acepta. También aborda el momento de desánimo y desesperación de una generación que al ver que su futuro no existe, prefiere regresar a la adolescencia y seguir pasándola bien. Todo ese desencanto, está envuelto de una manera tan brillante, divertida y arrebatadora, haciendo correr a sus personajes sin saber hacia dónde van hasta que se encuentran. Con un inmenso profesionalismo en la producción, esmerada y cuidada al detalle que sobresale en distintos rubros: siendo esencial para ello el trabajo de montaje de Andy Jurgensen con un acabado y recreación sensacional para que uno en todo momento se sienta transportado a otra época.  La recreación histórica del diseño, los sets y las locaciones es bastante impresionante pues demuestra todo el exhaustivo trabajo detrás de la cinta. Sabiendo capturar la esencia de una era triunfa como un humano, sensible y rendido homenaje a un cine perdido con un espléndido trabajo fotográfico y su fantástico control de planos secuencias con la cámara invisible tan característica de Michael Bauman con, una colección de luminosas y coloridas viñetas saturadas de cameos. Con una catarata guiños, explícitos o soterrados desde (James Bond, Barbra Streisand, William Holden, Love Story...)  que son una verdadera delicia. El apartado que más destaca es el actoral comenzando por la excepcional interpretación de los protagonistas, los debutantes Alana Haim como la veinteañera que está pasando por un momento existencial, que debe encontrarse y decidir qué rumbo tomar con su vida. y Cooper Hoffman como el adolescente enamorado que se deja llevar por sus sueños, sin importar los baches que pueda encontrarse por el camino. Ambos están perfectos con talento y fotogenia en sus papeles y tienen una química increíble en pantalla; uno se siente en sintonía con ellos, son agradables y divertidos de ver. A si mismo acompañados eficientemente por el demás elenco de reparto se construye un mundo complejo e interesante alrededor de ellos, pintando a la sociedad californiana de esa etapa. Partiendo del cine con Sean Penn, magistral como sabe hacerlo en el rol de la estrella de acción del momento William Holden y el grandioso Tom Waits como el director de cine mixtura entre Raoul Walsh y Sam, siguiendo con el sexo y famoseo del intenso y carismático Bradley Cooper en su papel como el productor y peluquero Jon Peters, emparejado con Bárbara Streisand, acabando con la política con Benny Safdie creíble como un patético candidato gay a alcalde. Completando el cast John C. Reilly y Maya Rudolph. Y también están -por supuesto- un soundtrack alucinante con la música original de Jonny Greenwood y los temas de Nina Simone, The Doors, Sonny & Cher, Chuck Berry, The Four Tops, Paul McCartney & Wings, David Bowie y muchos otros artistas que en algunos casos no son tan conocidos. Aderezados por un vestuario y maquillaje sublimes.

Resulta todo un viaje sensible, gozozo y encantador a una época idealista y hechizante del primer amor y el despertar de la adolescencia. Recordar es volver a Vivir, imposible no salir conmovido y motivado. Date la oportunidad de disfrutar de una de las propuestas más interesantes y disfrutables en la pantalla grande.

Por Staff