Por Lourdes Rodríguez Salcedo
Se testigo, apasiónate y vibra con el reencuentro y duelo de titanes del Ring de Warner Broos, que se apoderara de la gran pantalla mexicana a partir del próximo viernes 3 de marzo de 2023 y que promete romper con la taquilla: Creed III.Siendo la tercera y última entrega de la saga que expande el universo de Rocky, bajo el protagonismo y la dirección de Michael B. Jordan quien se estrena como cineasta realizando una producción con mucho punch, corazón y perfecta sintonía con las otras dos. Reuniendo a su lado un elenco multiestelar Tessa Thompson, Jonathan Majors, Wood Harris, Florián Munteanu, junto con las debutantes Mila Kent y Phylicia Rashad.
La trama nos sitúa un par de décadas antes del presente con un Adonis adolescente acompañando a un amigo unos años mayor a una pelea en un antro. Con el resultado de que este muele a palos a su rival y, de regreso paran en una tienda. Allí Adonis se cruza con un tal Leon, a quien golpea con rabia por razones desconocidas. Lo que termina con la policía, su amigo preso y el huyendo despavorido. Actualmente después de que Adonis Creed ha logrado dominar el mundo del boxeo, haciendo grandes progresos tanto en su carrera como en su vida familiar. Se ha retirado como campeón invicto y en la cima, para dedicarse a ser empresario, dirigir una escuela de boxeo y enfocarse en sus seres queridos su esposa Bianca y su pequeña hija. Cuando reaparece en su vida tras cumplir una larga condena en prisión Damian, un amigo de la infancia y antiguo prodigio del boxeo, el cual esta empeñando en demostrar que merece una oportunidad en el ring. Y que apenas recupera su libertad, le realiza una visita con el objetivo de cobrarle un favor: quiere ser campeón mundial. Por lo que Adonis le invita a unirse a su gimnasio, pero la actitud violenta de Damián provoca mucho malestar entre sus integrantes. Por si fuera poco, su viejo amigo le tiene especial tirria porque siente que le ha arrebatado la fama que le pertenecia, pues se considera mejor que él. Las cosas entre ambos irán tensionándose, despertando antiguos fantasmas, rencores y rencillas del pasado, lo que conlleva una rivalidad y diferencias hasta el punto de que es necesario poner las cosas en su lugar, y esto solo podrá arreglarse arriba del ring para decidir quién de los dos es el mejor boxeador. Para ajustar cuentas, Adonis debe arriesgar su futuro y prestigio para enfrentarse a Damián que ahora es un nuevo campeón del boxeo que no tiene nada que perder y tiene sed de venganza. El enfrentamiento entre estos viejos camaradas, casi hermanos es algo más que una simple pelea, es una partida de ajedrez en la que lo físico y lo emocional los llevaran a la fama o a su caída.
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CREED III es un drama y thriller deportivo poderoso, espectacular y efectivo, que se convierte en un legado notable y homenaje sutil a la franquicia de la cual procede tras las anteriores entregas. Al dibujar una historia de rivalidad visceral dentro y fuera del cuadrilátero, impulsada por fantasmas del pasado, mientras explora y reflexiona sobre el boxeo como un deporte relacionado con la lealtad y la grandeza de los ideales en un universo violento por naturaleza. Gracias al trabajo de los guionistas Zach Baylin y Keenan Coogler que sabe equilibrar la fuerza, el dinamismo y la violencia de los boxeadores y sus combates hacia terrenos más sensibles y luchas internas con delicadeza, dando rienda suelta al potencial emocional de la relación de Adonis y Dame, mostrándola como una hermandad rota que se debate entre la lealtad y la violencia de una infancia desposeída. Uno de los elementos más importantes que hace que funcione la cinta son las magníficas y esforzadas interpretaciones comenzando por Michael B. Jordán en su primera película en solitario, que demuestra en su papel masculino y orgulloso, pero al mismo tiempo extremadamente sensible y emocional, que Adonis Creed sigue teniendo muchas batallas que librar, dentro y fuera del cuadrilátero. Seguido por su antagonista el estupendo Majos quien da vida a Dame, es un ex-convicto que pudo tener una carrera de éxito en el boxeo profesional. Que después de pasar 18 largos años entre rejas, decide volver a intentarlo aplicando su filosofía de vida, ruda y callejera, dentro del cuadrilátero convirtiéndose en un contrincante intrigante sumido en la ira y frustración por su situación. Su forma de abordar cada enfrentamiento y el contraste entre la técnica de Adonis y el juego sucio de Dame formulan una tesis sobre la propia naturaleza del boxeo, deporte que debe ser entendido como algo más que una burda espiral de violencia injustificada en favor del espectáculo. Mención aparte la impecable producción cinematográfica que muestra una puesta en escena a la altura de lo que cabría esperar apoyado en todo momento por el diseñador de producción Jahmin Assa, el montador Tyler Nelson, y el experimentado director de fotografía Kramer Morgenthau.En ocasiones la cámara carece de precisión al mostrar la vitalidad de movimientos, especialmente cuando avanza entre gimnasios, sesiones de entrenamiento y aquello que sucede en el cuadrilátero. En otras las secuencias de boxeo son una serie de cortes largos que captan cada maniobra y cada golpe con una precisión asombrosa. Logrando todo un espectáculo fenomenal dentro del cuadrilátero que refresca, rompe con lo habitual, estiran los límites de la verosimilitud, y aprovechan su gusto por el anime. Para coreografiar los encuentros como si fuera una danza moderna llena de imágenes de acción vertiginosa y energía; ejecutadas por su equipo de dobles. Al mismo tiempo que usa todo el poder del IMAX para poder ver el ring desde la perspectiva de cada luchador, vivir en su mente mientras planean sus próximos movimientos. Teniendo como escenario predominante los Angeles, ciudad en la que conviven los lujos del star system de Hollywood y el crimen organizado de barrios como Compton. Su idiosincrasia está presente en la enérgica banda sonora, que cuenta con algunas de las figuras más reconocibles de la escena urbana. Con melodías del difunto Nipsey Hussle o miembros del colectivo Dreamville como JID. Y la música épica del compositor Joseph Shirley. Junto con el vestuario de la diseñadora Lizz Wolf. Por todo esto Creed III es un asalto final sólido, refrescante y apabullante que se arriesga al combinar el drama y la accion, profundizando en el interior y motivaciones de los protagonistas tras un largo camino de esfuerzos, sueños rotos y sufrimiento. En esos momentos críticos, que no son la rabia ni la fuerza los atributos que otorgarán la victoria, sino la técnica y la inteligencia propias de una mente fría. Que debes Vivir y experimentar en la gran Pantalla.