Al que cae de una dicha cumplida
no le importa cuán hondo sea el abismo.
Lord Byron
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimado lector, gracias. El desprecio por el conocimiento y torcer la historia ha sido algo constante para la administración de Andrés Manuel López Obrador, ellos quieren contar su historia de “éxito” no con hechos, sino solo con la narrativa absurda desde la mañanera que sus incondicionales repiten una y otra vez como si eso fuera a materializar lo no conseguido en tres años de la 4T.
Así se mueve la estrategia de comunicación donde Jesús Ramírez Cuevas, el vocero de López ha creado su puñado de “periodistas” que se encargan de boicotear a los verdaderos reporteros, muchos de los que si son periodistas y acuden a la mañanera ya bajaron los brazos porque no les dan la palabra y hasta los castigan espaciando más su entrada al salón Tesorería de Palacio Nacional.
A la par de la mañanera, de sus youtubers, se aventaron la puntada de crear una sección con el nombre de “Quién es quién en las mentiras de la semana” que tiene como objetivo corregir a los medios de comunicación, cosa que no ha sucedido ni una sola vez, siempre hay réplica y hasta en ridículo han puesto a la presentadora, Ana Elizabeth García Vilchis, quien es capaz de afirmar que los datos no son falsos, pero se exageran, demuestra su ignorancia en temas de comunicación.
Como estarán las cosas que Carmen Aristegui dijo que esa sección era “un despropósito” y Julio Hernández López se presentó en Palacio Nacional para hacer aclaraciones y que Vilchis rectificara, los dos anteriores pueden colocarse como afines al régimen, pero hay que reconocer que por lo menos en el tema se mantuvieron firmes.
De nueva cuenta, a los de la 4T no les gusta el conocimiento y ya lo dijo el Pejelagarto en noviembre de 2019, no es tan importante que no cumplan el perfil mientras sean honestos, lo que resulta un sin sentido que un “superior moral” acepte un cargo en el que es ignorante en toda la extensión de la palabra, parece que solo les basta con que sean incondicionales, fe ciega para el caudillo, entonces… ¿Conocimiento para qué?
Así se descubrió que la encargada de señalar a los mentirosos resulta igual, según su ficha como servidora pública solo tiene concluido el nivel bachillerato, en LinkedIn aparece como que cursó una licenciatura en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, mientras que en la búsqueda de cédulas profesionales no arroja a nadie con el nombre de Ana Elizabeth García Vilchis, esto fue dado a conocer por el periodista Fernando Nava y corroborado por IMPAR, el periódico. Así que la zarina contra las mentiras, miente.
En los años que llevo como docente de diferentes universidades, siempre hago hincapié de la importancia en que sean profesionales los que se dediquen al periodismo y la comunicación, aunque hay personas que por las circunstancias se formaron en la práctica y que con el paso del tiempo se han certificado, así lo hizo la ANPERT donde se licenciaron varios de sus miembros. Para “sentenciar” como lo hace Vilchis, se necesita conocimiento en análisis de contenido cualitativo y cuantitativo, nociones de hermenéutica y hasta semiótica, pero para ellos basta la “ética” de la ignorancia que va en el sentido de defensa a ultranza del hijo de Macuspana. Por cierto, eso de mentir es materia de su sección, veremos si se atreven a medir con el mismo racero o… ¿Es exagerado?… Pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
Con esa oposición para que quiero enemigos, luego de haber traído al líder del partido de ultra derecha VOX, Julen Rementería quiso recuperar el terreno perdido y se fue contra los médicos cubanos y el costo para la Ciudad de México, pero de nuevo se equivocó su equipo porque no saben hacer cuentas, incluso AMLO se mofó del panista diciendo que “quiere ser paladín de la honestidad”.
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Hasta la próxima.